Lewis Carroll

"Alicia en el espejo. Resumen"

Alicia estaba sentada en su cuarto y miraba con interés el espejo que estaba sobre la repisa de la chimenea.

Estaba aburrida y, de repente, sus pensamientos empezaron a imaginar algo sorprendente: ¿y si hubiera un mundo detrás del espejo? Ella ya había estado una vez en el País de las Maravillas, y eso despertó su curiosidad por lugares extraños. Pero esta vez, Alicia decidió que valía la pena intentar descubrir qué se escondía detrás de la brillante superficie del espejo.

Se acercó más, miró su reflejo y, de repente, notó algo extraño: el espejo parecía haber cambiado, se volvió transparente, como el agua. Alicia extendió la mano con cuidado y sintió que sus dedos pasaban fácilmente a través de la superficie. Con curiosidad, dio un paso adelante y, de repente, se encontró al otro lado del espejo, en un mundo completamente diferente.

El mundo detrás del espejo se parecía a un tablero de ajedrez. Había caminos que se cruzaban por todas partes, y cada uno de ellos estaba dividido en cuadrados, como en un tablero de ajedrez. Este mundo era muy extraño: todo parecía familiar, pero al revés, como si Alicia estuviera en el reflejo de su propio mundo. Pero esto era solo el comienzo de su sorprendente aventura en el País del Espejo.

Mirando a su alrededor, Alicia vio un gran jardín donde crecían flores coloridas. Se acercó a ellas y, de repente, escuchó que hablaban. Eran flores que hablaban: una rosa, un lirio y otras más. Alicia se detuvo, sorprendida, y comenzó a escuchar su conversación. Las flores hablaban de ella como si fuera una de ellas. Comentaban lo extraña que era, pero no prestaban atención al hecho de que ellas mismas podían hablar. Alicia intentó conversar con ellas, pero pronto se dio cuenta de que las flores no estaban muy interesadas en sus respuestas y las dejó.


Caminando más adelante, Alicia notó que el camino conducía hacia un tablero de ajedrez, donde se encontraban figuras extrañas. Después de un tiempo, se encontró con la Reina Blanca. La reina, alta y elegante, parecía estricta, pero amigable. Le explicó a Alicia que en el País del Espejo todo funcionaba de acuerdo con las reglas del juego de ajedrez.

Cada ser aquí tenía un papel en el tablero, y ahora Alicia era un peón. Para convertirse en reina, tendría que atravesar todo el tablero, moviéndose de casilla en casilla, hasta llegar a laúltima fila.

Por supuesto, Alicia estuvo de acuerdo. Tenía curiosidad por saber qué le esperaba. La Reina Blanca le dio algunos consejos y la envió en su camino. La primera parada en su viaje fue el encuentro con dos hermanos, Tweedledum y Tweedledee. Los dos discutían todo el tiempo. Eran completamente iguales y no podían ponerse de acuerdo sobre quién de ellos era mejor o más fuerte. Sus discusiones eran tan divertidas y ridículas que Alicia no pudo evitar reírse. Aunque su comportamiento le parecía extraño, observaba con interés sus peleas juguetonas. Sin embargo, pronto tuvo que continuar su viaje, ya que no podía quedarse mucho tiempo en un solo lugar.

Siguiendo por el tablero de ajedrez, Alicia vio en el horizonte una figura extraña sentada en una pared alta. Era Humpty Dumpty, un huevo enorme con piernas y brazos, que estaba sentado peligrosamente, balanceándose. Alicia se acercó más y lo saludó. Humpty Dumpty era bastante seguro de mismo y arrogante. Comenzó a explicarle a Alicia que todo en el mundo tenía nombres y significados propios, y que las palabras podían tener significados diferentes de lo que parecían a simple vista. Alicia no entendió sus palabras complicadas de inmediato, pero trató de mantener la conversación porque le interesaba saber cómo este personaje veía el mundo.

De repente, Humpty Dumpty perdió el equilibrio y, para el horror de Alicia, cayó de la pared. Ella no pudo ayudarlo, pero, comprendiendo que en el País del Espejo todo sucedía según sus propias reglas extrañas, decidió seguir adelante.

En su camino, Alicia encontró al León y al Unicornio, otra pareja extraña. Estas dos criaturas discutían todo el tiempo sobre quién era el más fuerte. Organizaban peleas divertidas, blandiendo lanzas y espadas el uno contra el otro. Alicia se divirtió viendo sus peleas, pero pronto se dio cuenta de que sus luchas eran solo un juego, como todo en el País del Espejo. Ninguno de ellos tenía la intención de pelear en serio, solo estaban cumpliendo sus roles en el tablero de ajedrez.


Poco a poco, Alicia avanzaba cada vez más en el tablero de ajedrez, hasta que finalmente llegó a la última casilla. Su recompensa fue convertirse en reina. Esto fue un evento importante para Alicia, y esperaba que ahora algo especial le sucediera. En su honor, se organizó

un gran banquete, al que fueron invitados todos los habitantes del País del Espejo.

Pero el banquete no fue nadacomo Alicia esperaba. Todo a su alrededor era caótico y extraño. Los invitados se comportaban de manera ridícula: la comida se servía en el orden incorrecto, los platos desaparecían de las mesas antes de que Alicia pudiera tocarlos, y las conversaciones en la mesa parecían discusiones sin sentido. Todo a su alrededor se volvía cada vez más absurdo, y Alicia se sentía perdida en medio de tanto caos.

Intentó intervenir y poner las cosas en orden, pero nada funcionaba. De repente, a Alicia se le ocurrió una idea: ¿y si todo esto era un sueño? Recordó su aventura en el País de las Maravillas y se dio cuenta de que el País del Espejo también podría ser fruto de su imaginación. A cada momento, el mundo a su alrededor se volvía más inestable, hasta que finalmente Alicia se despertó.

Estaba nuevamente en su cuarto, frente al espejo. Todo estaba tranquilo y en paz, como si nada hubiera pasado. Pero Alicia recordaba claramente su increíble aventura en el País del Espejo. Se sentó en su cama y reflexionó sobre lo extraño que era ese mundo, pero al mismo tiempo dejó una profunda huella en su alma. Se dio cuenta de que incluso las cosas más absurdas e incomprensibles podían tener su propia lógica y belleza, si las

Así terminó su aventura en el País del Espejo, pero Alicia siempre recordará ese mundo sorprendente, donde todo puede estar al revés, pero al mismo tiempo tener su propia magia especial.

miramos con curiosidad y con el corazón abierto.

El espejo parecía ser común de nuevo, pero Alicia sabía que detrás de su superficie lisa había un mundo entero lleno de misterios y aventuras. Ese mundo le enseñó muchas cosas: no tener miedo a lo desconocido, siempre buscar lo nuevo y no olvidar que incluso en las situaciones más extrañas se puede encontrar algo importante e interesante.

Así terminó su aventura en el País del Espejo, pero Alicia siempre recordará ese mundo sorprendente, donde todo puede estar al revés, pero al mismo tiempo tener su propia magia especial.

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